jueves, 24 de marzo de 2011

Frustradón
Obama declara fracaso
Estado (de ánimo) fallido
IFE, consejería Televisa
 
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ACUERDO POR EL AGUA. Los gobernadores César Duarte, de Chihuahua; Javier Duarte, de Veracruz, Rodrígo Medina, de Nuevo León; Carlos Lozano, de Aguascalientes, y Egidio Torre, de Tamaulipas, durante la ceremonia de Acuerdo por el Agua 2030, encabezada ayer por el presidente Felipe Calderón en el Cárcamo de ChapultepecFoto Cristina Rodríguez
 
No había recibido hasta ahora Felipe Calderón un golpe tan devastador co-mo el que por partida doble le asestó este martes Barack Obama a través de CNN. Con matices, pero el presidente de Estados Unidos calificó a su presunto aliado mexicano como un personaje frustrado a causa de la derrota que está sufriendo en su guerra contra el narcotráfico. El dato mayor es que, a juicio del estadunidense, en México los cárteles de las drogas se han fortalecido, lo que sin duda alguna es una declaratoria de fracaso del comandante Calderón, que ya va para los 40 mil muertos y tiene el país deshecho a cuenta de un empecinamiento bélico que, a ojos del gerente político del país centralmente consumidor, no ha producido decaimiento o merma en los entes productores e introductores de la mercancía estupefaciente sino, por el contrario, su robustecimiento: los narcos que vos matáis, gozan de buena salud.

 Pero, además de esa desacreditación rotunda, Obama emitió un preocupante diagnóstico relacionado con la salud mental o, cuando menos, con los ánimos con que un hombre público ha de emprender diariamente sus tareas y confrontar los problemas correspondientes a su función: frustrado, es decir, insatisfecho, malogrado, fallido, es como se sentiría el panista michoacano ante los resultados de la cruzada sangrienta que torpemente ha conducido a lo largo del país. La referencia a esos decaimientos de espíritu (y sus contrapartes, los arrebatos combustibles) ha estado en algunas de las indagaciones que la Casa Blanca ha encargado a sus agentes en México, deseosos los espías extranjeros de conocer la mejor forma de explotar a favor de sus intereses las intemperancias del licenciado Calderón.

Los dardos obámicos se inscriben en un momento incierto de las relaciones entre México y Estados Unidos. Despechado (es decir, frustrado) porque el embajador de la nación vecina informaba a su matriz lo que pensaba que convenía a los intereses de quien lo había nombrado diplomático interventor, el ocupante de Los Pinos desató una campaña de desgaste y repudio a Carlos Pascual, pasando por las relaciones personales de éste con una dama cuyo padre es de acentuada militancia priísta, específicamente salinista, y llegando a la insólita circunstancia de pedir al jefe del embajador que lo retirara, pues su trabajo era indeseado, casi nulo, a juicio del político mexicano citado a comparecer ante la superioridad a causa del asesinato de un agente en San Luis Potosí.

Tan descompuesto se ha visto el ánimo del citado Calderón, pretendiendo reducir a lo personal lo que a fin de cuentas es un asunto institucional, que en el radar de lo increíble ha aparecido Vicente Fox hablando casi como estadista si se le contrasta con los berrinches felipillos; no solamente insiste el filósofo de San Cristóbal Ranch en la desproporción y el inevitable fracaso de la dizque guerra contra el narcotráfico, sino incluso menciona que lo dicho o escrito por el embajador Pascual no está alejado de la realidad. En tales escenarios revueltos corre incluso la versión de que Washington podría tardarse meses en designar sustituto de Pascual, el embajador dimitente que, sin embargo, sigue trabajando en el Paseo de la Reforma del Distrito Federal, con un subordinado como encargado del despacho, justamente el redactor y responsable de varios de los cables cuyo contenido, dado a conocer por Wikileaks mediante La Jornada en varios casos, fue el causante del enredo en las alturas que ha dejado a Calderón frustrado y con el sello imperial en la frente de haber fracasado en su sangrienta guerra contra el narcotráfico, por la cual aún le esperan otros terribles juicios, históricos cuando menos.

Astillas

Jesús Zambrano ha dejado su curul para dedicarse plenamente a la presidencia del PRD. Su primera aduana está en el estado de México, con la consulta dominical para decidir sobre alianzas con el PAN. Para una siguiente etapa, Chucho 2 ha llamado a López Obrador a construir la unidad de la izquierda juntos y conseguir que haya un solo candidato de esa formación... Luis Felipe Bravo Mena, por su parte, convoca a blindar la mencionada encuesta contra las acometidas peñanietistas que, según dice, pretenderán adulterar los resultados para impedir la alianza, aunque en realidad ese blindaje debió establecerse desde la convocatoria, que abre la puerta a que cualquier ciudadano pueda votar para decidir el curso del PAN y el PRD en el estado de México... El PRI, por su parte, ha presentado su alianza sin consulta, engarzando al tricolor al Verde Dólar Ecologista y al NuElba Alianza, conocido éste como Panal. En la instalación de la alianza formada alrededor del candidato que Peña Nieto designe, Kid Moreira se hizo acompañar ni más ni menos que por el Niño Verde, Jorge Emilio González, y el ex boxeador conocido como Jorge Kahwagi. No se informó si el acto aquí reseñado era para inducir o para espantar el voto... Y, para completar el cuadro mexiquense, los obispos de las 11 diócesis de la entidad han llamado a votar en las próximas elecciones, el 3 de julio. El distinguido Onésimo Cepeda no dijo que por sus cuates del PRI ni nada por el estilo... Vuelta al lugar del crimen (¿por repetir?): el IFE recibió el pasado 21 a los titulares de los tres poderes de la Unión, entre ellos al ocupante del Ejecutivo, al que maniobras varias de ese IFE le permitieron hacerse del cargo hasta ahora tan impugnado. Confortado por tales presencias, el gerente del instituto, Leonardo Valdés Zurita, se botó la puntada de decir que así quedaba conjurado el fantasma de 2006. Por su parte, el visitante Calderón exhortó a que ya se nombre a los titulares de las tres consejerías (que desde hace largo rato están vacías porque los principales partidos no se ponen de acuerdo en los términos del reparto de ese botín). Según eso, tan augusta incitación ha movilizado de nuevo las maquinarias partidistas, que se aprestan a impulsar la misma historia, comenzando por el aferramiento a que Televisa cuente con un asiento en el IFE, que ocuparía Arely Gómez González... ¡Hasta mañana!

miércoles, 23 de marzo de 2011

Tropiezos de Peña Nieto
Desmemoria, injusticia y alianzas
Del Mazo, Huixquilucan, narco
Encinas, en la recta final
Julio Hernández López
 
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ATAQUE EN JALISCO. El agente de la Policía Ministerial federal Juan Rafael Villalobos Mora resultó herido, al igual que uno de sus hermanos, mientras que una persona murió, luego de ser atacados en el estacionamiento de un restaurante en la carretera a Zapotlanejo. Según declaraciones de los heridos esperaban la apertura del restaurante, en el que comerían después de haber hecho una diligencia en el penal de Puente Grande, a donde llevaron a un reoFoto Notimex
 
Sin libretos, cámaras y micrófonos finamente arreglados mediante publicidad desbordante para garantizarle lucimientos cómodos, Enrique Peña Nieto se tropieza casi por sistema y acaba mostrando con extraordinaria nitidez sus limitaciones políticas, a veces cayendo a niveles tan primarios que causa preocupación a los manejadores de su precampaña presidencial que entre sus previsiones fundadas tienen la de esperar una feroz acometida mediática y política contra el puntero en las encuestas y aparente candidato tricolor imparable.

Uno de sus mayores éxitos en cuanto a visitas en Internet es el video en que el periodista Jorge Ramos le pregunta, para Univisión, el nombre de la enfermedad o mal que llevó a su primera esposa a la muerte, ante lo cual el gobernador del estado de México parece turbarse o inquietarse o, cuando menos, enredarse y olvidar la denominación formal de lo que era de suponerse habría de recordar sin problema. Otro punto alto de su expediente negativo está en el caso de la niña Paulette Gebara que un año atrás murió de una extraña manera que, sin embargo, terminó oficialmente consignada como resultado de extraños ocultamientos infantiles en un minúsculo hueco de una cama, lo que generó a escala nacional una extendida incredulidad sobre el resultado judicial y sobre la eficacia gubernamental.

En el terreno netamente partidista y electoral, Peña Nieto tampoco ha exhibido sapiencia ni buenos resultados. Hizo que uno de sus funcionarios firmara, cual primerizo, los acuerdos de Bucareli con Fernando Gómez-Mont que canjearon votos priístas en San Lázaro por abstención panista de participar en las alianzas con el PRD que actualmente van viento en popa, al menos desde el punto de vista del chuchismo y el calderonismo. Y ahora está por ejecutar la máxima suerte del priísta clásico: el dedazo para designar sucesor o, cuando menos, candidato oficial a la sucesión. Hasta ahora, ha pretendido circunscribir las posibilidades a un quinteto cercano a él, en algunos casos por razones familiares (como él lo es respecto a quien lo designó por dedazo, su tío Arturo Montiel, a quien protegió al máximo) o de pertenencia a una suerte de juniorismo estatal que, según las versiones mayoritarias en curso, podría llevar a la selección de Alfredo del Mazo Maza, presidente municipal de Huixquilucan, la demarcación conurbada con el Distrito Federal donde han tenido asiento e impunidad varios jefes nacionales del narcotráfico (unos pocos de ellos, detenidos por fuerzas federales) y donde el poder económico torció con escándalo el curso judicial del asunto de la niña Gebara.

Ayer, sin embargo, asomó una pequeña piedra en el zapato de candidatura única con el que Peña Nieto pretende resolver la contienda priísta local. La presidenta municipal de Naucalpan, Otilia María Azucena Olivares Villagómez, anunció que pretende anotarse como aspirante a la candidatura tricolor en el estado de México. Desde luego, puede ser una jugada de primaria para conseguir ganancias futuras en negociaciones que hoy la convenzan de someterse a la línea única que pretende imponer el precandidato a la Presidencia. Y, en caso de sostenerse en su postulación, la alcaldesa podría ser legalmente hecha a un lado mediante el artilugio de las alianzas con otros partidos que, por tales circunstancias especiales, permiten desdeñar pretensiones internas de militantes de cada organización.

Pero justamente de una condición azarosa de ese tipo, de distanciamientos, malos entendidos, despechos y renuncias en el PRI, se constituye una de las extrañas vertientes con que el PRD y el PAN sostienen su cada vez más forzada intención de aliarse en aquella entidad (en particular, se habla de las posibilidades de Humberto Lira Mora o Mauricio Valdez, sin que parezcan haber avanzado las exploraciones con ellos). Carentes de cuadros de primer nivel (que parecieran naturalmente encaminados a una candidatura aliada), las dirigencias panista y perredista esperan con avidez el surgimiento de una fractura en la clase priísta mexiquense que les permita hilvanar a botepronto una postulación con mejores perspectivas de triunfo que las que hoy les dan, a los blanquiazules, el yunquista Luis Felipe Bravo Mena o el políticamente lánguido senador Ulises Ramírez, y a los del sol azteca... nadie, en realidad, pues salvo Alejandro Encinas, que no acepta ir en alianza con el PAN, no hay ninguna figura viable (y, en un descuido, ni el propio Encinas, cuya eventual postulación, ya fuera solamente por el PRD o, en arreglos de última hora, por el PT y Convergencia, aún tiene en su itinerario una cita con el poder electoral para definir las objeciones legales a su presunta residencia en el estado de México).

Sin embargo, en esa apuesta a la nada, en ese afán por ganar a nombre de otros lo que se pierde con los propios, la nueva dirigencia del PRD (que en esencia es la misma: Chucho uno, Chucho el otro) se empecina en sostener el compromiso de explorar este domingo, en una encuesta con grandes riesgos de distorsión, las posibilidades de aliarse con el PAN. Va porque va, dijo ayer el siguiente Chucho, Zambrano de apellido, con un aire ejecutivo que ciertamente demuestra que se sabe cumplir con obligaciones contraídas aunque se pierda en ello la posibilidad de reconstitución interna y la recuperación de una opción de triunfo real de la izquierda, si finalmente se abriera el camino a Encinas bajo banderas solamente izquierdistas o paraizquierdistas, pero no blancas y azules. El tiempo de las definiciones ha llegado así a un Encinas que ha podido sobrevivir a presiones internas, tentaciones externas y un zigzagueo táctico que parecería necesario a la luz de las circunstancias. No va con el PAN, pero tampoco iría sin el PRD, ha dicho. Ahora se sabrá si irá con el lopezobradorismo moreno, y se fortalece como uno de los liderazgos más importantes de ese movimiento necesitado de cuadros fuertes (aun cuando perdiera los comicios estatales, o le negaran el registro), o se queda en el camino. ¡Hasta mañana!

martes, 22 de marzo de 2011

Judo marcelista
Sostener a los Chuchos
Cortoplacismo electoral
¿Ganó FC en el caso Pascual?
 
El PRD ha sido despojado de viabilidad institucional. A pesar de la grave crisis tan anunciada y por todos tan sabida, los grupos concurrentes a la definición de su futuro mediato e inmediato han preferido sostener los esquemas dañinos y simular un arreglo de corto plazo que en realidad es una confesión de meros atrincheramientos previos a lo electoral, sin grandeza de miras ni expectativas sensatas de mejoría: un PRD apenas concebido para pelear lo que viene, las candidaturas de 2012, el reparto de cartas, la continuidad del negocio de la izquierda como mercancía.

Marcelo Ebrard pretende aparecer como el gran estratega de un presunto rescate partidista, pero la realidad aplasta de inmediato esos aires pretenciosos. El jefe del gobierno capitalino apuntaló el predominio del chuchismo y, con ello, la expectativa de las alianzas con el PAN. Ése es el dato mayor y lo demás son accesorios. Para conseguir tal triunfo de los Chuchos y las alianzas con el PAN, Ebrard hubo de utilizar como presunta pieza de combate a un diputado federal guerrerense con el que aparentó pelear por la secretaría general del comité nacional del sol azteca (posición que tuvo Ebrard en la bolsa, tan sólo con sumar sus votos, aceleradamente conseguidos en la subasta del día, a Jesús Zambrano).

El discípulo de Manuel Camacho usó y tiró a Armando Ríos Piter para dar paso a Dolores Padierna y así, en un judo de cintas negras y amarillas, aprovechar el empuje de la mencionada candidata, y del bejaranismo en general, para convalidar e instalar a Zambrano (es decir, a los Chuchos; es decir, a las alianzas con el PAN). Al diputado bailarín, conocido como El jaguar de la costa, ahora pretenden conseguirle un premio de consolación, una vicepresidencia de la cámara de diputados o cualquier otro cargo que mucho será para quien solamente tiene como mérito para esas promociones el haberse prestado como candidato desechable de la maniobra del marcelismo-camachismo para mantener a los Chuchos en la gerencia del mencionado partido.

Dolores Padierna de inmediato ha asumido su rol grupal más que institucional. Representa una corriente partidista muy definida y no le interesa compartir posiciones con su compañero de fórmula, de tal manera que se está en presencia de un espectáculo de disparidades anunciadas que ni siquiera escenificaron a tan temprana hora otros dirigentes confrontados, Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, en posiciones similares en el PRI. La nueva secretaria general tiene junto a ella a un político en busca de una improbable redención pública, su esposo René Bejarano, que ha quedado marcado por el episodio de los dineros recibidos de Carlos Ahumada. Por otro lado, Padierna se empeña en acreditarse políticamente como la representante extraoficial del lopezobradorismo en la lucha interna del PRD, su promotora y defensora.

En esas condiciones, el PRD ha quedado convertido en una agencia de procesamiento de pugnas entre dos bandos. Los Chuchos, Ebrard y las alianzas con el PAN, por un lado, y Padierna, Bejarano y el rechazo a las alianzas con el PAN por el otro. Inmediatismo sin esencia ni trascendencia. Politiquería cortoplacista.

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Felipe Calderón, al leer su discurso por el natalicio de Benito JuárezFoto Marco Peláez
Pasando a otro asunto, será posible hacer una valoración real de lo sucedido con Carlos Pascual cuando se conozcan el nombre, el perfil y los planes de trabajo del nuevo embajador gringo en México. Una primera lectura permite interpretaciones simples como la que en el calderonismo pretende convertir ese desenlace en épica victoria de Los Pinos, con un comandante Calderón que habría vencido escandalosamente a la gran potencia mundial y a su actual chofer designado, el viajero Obama. En ese primer acercamiento es evidente que el factor Wikileaks habría sido fundamental, al mostrar las verdaderas interpretaciones que del desastre felipesco tendría el interventor en jefe, generando el enojo extremo del político menor así desnudado.

Pero el festejo localista debería convertirse en funerario si acaso la caída del diplomático estadunidense hubiese sido negociada a cambio de cuando menos dos asuntos mayores, trascendentes, mucho más importantes que el nombre y apellidos del representante de un poder imperial que seguirá comportándose de similar manera con un personaje u otro acreditado en México. Es decir, terrible sería que el licenciado Felipe hubiese guardado silencio respecto a la rápida y furiosa introducción de armas para narcotraficantes y hubiese disfrazado de solicitud la incursión de aviones estadunidenses espías no tripulados a cambio de una revancha personal, de una venganza efímera, de un despido que en términos de poder real no significa mayor cosa.

El calderonismo ha guardado vergonzoso silencio e incluso ha exculpado a Washington como si hubiese estado esperando el pago convenido, como si tuviese que cumplir una parte condescendiente a cambio de que le quitaran al embajador incómodo. Ya se verá, pues, si la salida de Pascual fue una maniobra envenenada para dar al mexicano emberrinchado una presunta satisfacción que le será cobrada enviándole un embajador más intervencionista (el saliente adujo que se va de México para cuidar las relaciones binacionales, tachando a Calderón y adjudicándole una irresponsabilidad grave, dejando con astucia una cuenta más por cobrar al panista en quiebra). O si fue un canje leonino: cambiar un embajador para que México se calle en los casos de las armas y los aviones espías. O si, de verdad, Felipe se ha alzado con una victoria espectacular.

Y, mientras los partidos se pelean por Juanito, pues ninguno quiere quedarse con él (aunque el gran líder de la masonería priísta, Manuel Jiménez Guzmán, ya lo da por aceptado en el tricolor, pese a los gestos que le hace Humberto Moreira), ¡hasta mañana, en esta columna que escucha extasiada al degustador de presupuestos, Leonardo Valdez Zurita, consejero presidente del desgastado, incompleto y derrochador IFE, asegurar que ese organismo está en condiciones de conducir unas elecciones en 2012 en condiciones de equidad y con pleno apego a la legalidad!

lunes, 21 de marzo de 2011

Pleito por el cascarón
Morena primaveral
Chuchos, firmes
Padierna y Bejarano
 
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CÓNCLAVE. Carlos Payán, Víctor Flores Olea y Héctor Díaz Polanco, al finalizar el acto del Movimiento de Regeneración Nacional en el Auditorio Nacional de la ciudad de MéxicoFoto Santiago Salmerón
 
La presentación del Plan Alternativo de Nación del movimiento lopezobradorista que ahora se llama Morena tuvo una fuerza, en fondo y forma, que para desgracia de esa izquierda electoral no se reprodujo en otra pista de trabajo, la del Partido de la Revolución Democrática que ayer mismo dio otra exhibición grotesca de ambiciones y despropósitos en pos de un cascarón aún vendible a sobreprecio en el mercado 2012, pero cada vez más desprestigiado e ineficaz.

López Obrador presentaba en el Auditorio Nacional su propuesta de cambio ordenado y pacífico, reiterando líneas de los planteamientos presentados en 2006, dando énfasis a otros, como el retiro gradual del Ejército de la lucha contra el narcotráfico, y fijando postura en temas tan actuales como la apertura del campo televisivo a Carlos Slim y del telefónico a Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas, mientras en esas mismas coordenadas geográficas, en un salón de exposiciones, y en hoteles del mismo Paseo de la Reforma, se realizaban agitadas sesiones de regateo y vendimia política en una especie de Bolsa Mexicana de la Izquierda que tenía como principales figuras operativas a Marcelo Ebrard, los archisabidos Chuchos y el dueto que nunca ha dejado de trabajar de manera conjunta pero cuya parte menos presentable decidió ahora reintegrarse al elenco principal perredista: Dolores Padierna y su partidistamente reaparecido esposo René Bejarano.

Ebrard asumió o quiso asumir el papel del fiel de la balanza que la liturgia del viejo priísmo adjudicaba a su hombre más poderoso (en aquellos tiempos de hegemonía tricolor, el presidente de la República y, en estos momentos de la precariedad negro y amarillo, el jefe del gobierno capitalino). Pero Marcelo quiso jugar al árbitro al mismo tiempo que fungía como director técnico de uno de los equipos en competencia, ciertamente el menos fuerte y defendible, casi se diría que pensado solamente para amagar, presionar y negociar, pues propuso y sostuvo a Armando Ríos Piter, un trashumante partidista que en el zedillismo fue colaborador de José Ángel Gurría en Hacienda, en el foxismo fue subsecretario de la Reforma Agraria y en Guerrero fue subsecretario de gobierno con René Juárez y en el zeferinismo ocupó la secretaría de desarrollo rural. A fin de cuentas, Ebrard usó al actual diputado federal perredista (conocido por su afición al baile popular y por el mote de El jaguar de la costa) para vender a los experimentadísimos tianguistas agrupados en la razón social Chuchos SA los votos suficientes para llevar a la presidencia del partido a otro Chucho, Zambrano, a cambio del segundo cargo, la secretaría general, no para el jaguar bailarín sacado de la manga, pero sí para Padierna, que en determinados momentos parecía encaminada a quedar fuera del aparato perredista de mando y con ello, presuntamente, el lopezobradorismo, que a pesar de haberse dado por temporalmente muerto en asuntos perredistas estaría atento al desarrollo de la elección del nuevo dirigente del sol azteca.

A la hora de cerrar esta columna continuaba el proceso de votación secreta en el consejo nacional del PRD (incluso con amenazas de violencia física). Todo apuntaba a que Jesús Zambrano sería el nuevo presidente y con ello el chuchismo y su estrategia de alianzas y colaboracionismo con Los Pinos parecía sostenerse, aunque un resolutivo pretendía establecer formalmente la prohibición de que en 2012 pudieran ir juntos el PRD y el PAN (otros resolutivos anteriores también pretendían cancelar posibilidades de alianzas que finalmente se dieron en 2010). La llegada de Padierna al segundo puesto, según se vislumbraba anoche, significaría una concesión a una suerte de lopezobradorismo extraoficial, otorgada por Ebrard al tabasqueño para no dejarlo clara e irreversiblemente fuera del espectro formal perredista. Padierna será, además, una llave de reinserción del bejaranismo que sigue siendo aliado firme pero todavía impresentable de AMLO, por las razones de crítica automática que genera la figura del profesor Bejarano, como ha sucedido apenas comenzó a negociar abiertamente en estos días con Ebrard y apenas lució su acreditación como perredista recién vuelto de un paréntesis impuesto por razones televisivas.

La recomposición perredista que se prefiguraba anoche dejaría en una especie de suspenso las definiciones importantes en ese partido. Los Chuchos continuarían con el control estructural del sol azteca y el presidente formal, Zambrano, podría avanzar en el cumplimiento de los compromisos con el calderonismo, en lo inmediato el del estado de México, y luego habría de verse lo de la contienda presidencial, con todo y superables resolutivos prohibitorios. Ebrard sostendría su apoyo a las alianzas con el panismo pero sin romper con López Obrador, entregándole en prenda la secretaría general que pudo ocupar con su jaguar hechizo pero que finalmente concedió a Padierna y Bejarano, quienes habrían de defender los intereses del movimiento encabezado por el tabasqueño pero de manera oficiosa. López Obrador, por su parte, podrá continuar de licencia, construyendo su Morena y encaminándose a la candidatura presidencial con PRD o sin él, pero con el incómodo agregado de una incógnita fundamental no resuelta ahora, la de la postura final que asumirán los Chuchos colaboracionistas e incluso el dueto Padierna-Bejarano. Es decir, nada cambió de fondo y los emplazamientos hacia el final son más o menos lo mismo. La novedad no lo es: el PRD confirmó que sigue siendo inviable como instrumento de cambio y lucha populares, que sigue dominado por un grupismo pernicioso y empantanado en pleitos menores, y que rumbo a la elección clave, la de 2012, persisten los ánimos comerciales de la facción anoche ganadora y el inmediatismo clientelar de la opción que habría quedado en segundo lugar. Y, mientras el calderonismo celebra su creencia de que venció al gigante imperial en el caso de un cambio onomástico, ¡hasta mañana!

viernes, 18 de marzo de 2011

Sábado Chucho
Obstruir a AMLO
Gelstar demerita videos
Calderonismo no tripulado

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INSTRUCCIÓN MILITAR. La Secretaría de la Defensa Nacional invitó a una visita al Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales, Adiestramiento Blindado y Adiestramiento Individual Básico, para mostrar las diversas fases del proceso de formación del personal militar desde su ingreso hasta un nivel especializado, en Temamatla, estado de México, ayerFoto María Meléndrez Parada
 
Ausente físicamente de la sesión, pero políticamente en el centro de ella, Andrés Manuel López Obrador sabrá este sábado el tamaño real de los obstáculos –los naturales y los sembrados– que la izquierda electoral tendrá en 2012. De las varias combinaciones posibles que la mayoría numérica a cargo de Nueva Izquierda, es decir, Los Chuchos, podría imponer en el Consejo Nacional que nombrará a los ocupantes de varios cargos directivos, entre ellos el fundamental de presidir el comité nacional, ninguna parece ayudar a construir un sendero de unidad y buenas ofertas políticas. Por el contrario, como si de eso se tratara, todo apunta a la ruptura interna, el desgajamiento anunciado y la confusión intencional.

Ya sea que logren instalar a uno de sus cuadros más relevantes, Jesús Zambrano, en la presidencia del partido (con Dolores Padierna o el ebrardista-zeferinista Ríos Piter en la secretaría general), o que ante la crisis opten por prolongar hasta noviembre la estadía del muy desgastado Jesús Ortega, Los Chuchos parecen enfilados a la consecución de un sostenido propósito inequívoco, la máxima obstrucción a las posibilidades de López Obrador de ser candidato bajo las siglas del PRD y así, obligándolo a transitar por fuera del partido de izquierda con mayor peso y presencia hasta ahora, mellar o exterminar las probabilidades de triunfo de un candidato único en 2012. En ese objetivo, los mencionados Chuchos han sido acompañados por el otro precandidato importante a la postulación presidencial, Marcelo Ebrard, y su consejero rector, Manuel Camacho, convertidos todos en promotores entusiastas de las alianzas entre PAN y PRD que desde Los Pinos delineó el calderonismo.

López Obrador, por su parte, ha pintado su raya de ese PRD (aunque varias corrientes internas identificadas con él luchan por impedir el nuevo chuchazo) y se dedica a fortalecer su nueva etiqueta, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que es hoy la plataforma social de postulación a la Presidencia de la República y, a la vez, la base de despegue del nuevo partido que luego de los comicios de 2012 habría de intentarse tanto en la victoria como en la derrota electoral, un nuevo partido que previsiblemente tendría al propio López Obrador a la cabeza, si no alcanza o nuevamente no le es reconocido el triunfo, y que trataría de conservar la fuerza popular acumulada.

Aun cuando buena parte de su núcleo duro le mantiene un firme apoyo, López Obrador no ha podido revertir los efectos de la campaña de difamación que por vía especialmente televisiva le encajaron los beneficiarios del fraude electoral de 2006, y tampoco ha podido reinstalarse como opción suficientemente atractiva entre clases medias y segmentos empresariales. Si este sábado el PRD vuelve a ofrecer el sabido espectáculo de la división y la violencia, el saldo negativo será adjudicado nuevamente a la cuenta del tabasqueño, floreciente así el negocio de la satanización del tabasqueño y listas las alforjas de Nueva Izquierda para recibir pagos políticos por definirse, ya sea en Nayarit, con Guadalupe Acosta Naranjo como aspirante a primer gobernador chucho-calderonista, o inclusive en el DF, donde Carlos Navarrete se apunta en función de ese tianguismo pluripartidista que es la causa profunda del episodio final de combate interno en el PRD.

Por su parte, el gobernador del estado de México alista el dedo para designar al presunto heredero de entre cinco personajes que hasta ahora juran plena fidelidad a la decisión que se tome, reacios a alentar la posibilidad de que haya renuncias de priístas despechados, como ha sucedido en donde se produjeron alianzas recientes entre PRD y PAN. A diferencia de otros estados, en el de México no se está frente a un mandatario que por ir de salida no ofrezca futuro y sufra venganzas de despedida. Desde Toluca, Peña Nieto prepara su campaña presidencial con una gran canasta de ofertas y promesas que por lo pronto reduce el riesgo de que haya priístas destacados que traten de jugarle las contras en lo estatal, sabedores de que en el horizonte tienen un estante nacional de oportunidades que, en caso de actuar hoy con la típica disciplina de tres colores, asumiendo el dedazo de Peña Nieto, les podría significar pagos importantes en el mañana del presunto retorno a Los Pinos.

Sin embargo, en lo inmediato, en la confrontación con la realidad mediática no controlada, el gelstar mostró poca tolerancia y oficio a la hora de ser interrogado por reporteros respecto al video que muestra a un funcionario del gobierno mexiquense en plena faena de prometer recursos públicos a cambio de incrementar votaciones priístas. Suponiendo que los reporteros están obligados a asumir como orden las disposiciones unilaterales de convocar a conferencias de prensa sin preguntas, el esposo de la actriz conocida como La Gaviota decidió retirarse del foro cuando los periodistas le plantearon interrogantes fuera del libreto leído. Y, en el país del más absoluto surrealismo, el mismo precandidato inflado a base de una intensa y costosa promoción de su imagen en pantallas, dijo que las elecciones se ganan en las urnas, no... en videos.

Disciplinados también se ven el licenciado Calderón y su gabinete de trabajo. La presunta secretaria de Relaciones Exteriores hizo ayer cuanto le fue posible para demostrar ante legisladores el sometimiento del aparato federal mexicano a las imposiciones de Washington. Y el vocero del gobierno calderonista convertía su apellido, Poiré, en Puré ante las preguntas planteadas por Carmen Aristegui en radio respecto de los vuelos estadunidenses no tripulados, a las que dio respuestas enredadas, insuficientes y burocráticas. Y el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, que no se atrevió a calificar de mentiroso o insolente al director de la FBI, sino solamente de no andar en la sintonía correcta, luego de que dijo que la lucha felipilla contra el narco no ha tenido buenos resultados, si se ve el número de muertes y las atrocidades que se cometen acá. ¡Feliz fin de semana!

jueves, 17 de marzo de 2011

Acuerdos impuestos
Callar, ocultar, claudicar
Filtraciones vengativas
Entreguismo creciente
 
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RECORREN LAGUNA VERDE. El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, encabezó un recorrido por la central nucleoeléctrica de Laguna Verde. Estuvo acompañado, entre otros, por el secretario de Energía, José Antonio Meade Kuribeña; el director adjunto de la Comisión Federal de Electricidad, Antonio Vivanco Casamadrid; el director general de la CFE, Alfredo Elías Ayub, así como de los directores generales de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias y del Instituto de Investigaciones Nucleares, Juan Eibenschutz y José Raúl Ortiz Magaña, respectivamenteFoto La Jornada
 
Sometimiento completo. La Casa Blanca humilló a Felipe Calderón al citarlo, cual subordinado, a comparecer ante el jefe mundial para recibir reproches e instrucciones luego de la turbia muerte de un agente en San Luis Potosí. El mero día de la diligencia casi de barandilla, las gráficas mostraban a un Obama rígido, de mirada penetrante y actitud lejana respecto al aún más empequeñecido visitante que se afanaba por ganar una sonrisa o una palmada en la espalda. Y ahora, mediante filtraciones, ese mismo poder imperial exhibe al hombrecito de Los Pinos en una dimensión que causa repulsa al saberse que aceptó órdenes gringas al formalizar los programas de vuelos no tripulados de vigilancia (no necesariamente sólo en asuntos de drogas), en un peligroso paso más en la espiral de entreguismo a Estados Unidos que ha venido practicando de manera aplicada míster Lee P. Call the (por un problema de traducción fue imposible transcribir las tres últimas letras del apellido, juego cañero de palabras y llamados vocacionales hecho en Twitter por el escritor lagunero Jaime Muñoz, @jaimerutanorte).

Ya en anterior entrega se había escrito aquí sobre el riesgoso conflicto de personalidades que tiene el impreciso ocupante de Los Pinos. A Washington fue con ínfima e inocua espada desenvainada a denunciar al embajador Carlos Pascual, quejándose con torpeza ante periodistas de ese país de que el enviado diplomático de la Casa Blanca no actuara como él, el todopoderoso Felipe (en esos momentos representaba tal rol), deseaba. Además, sostuvo como bandera de lucha la verdad a medias de que el ingreso de armas a México se debía a la falta de prevención y control de un país que, luego se sabría, en realidad era un muy destacado introductor mediante la operación encubierta denominada Rápido y furioso. Calderón agitaba en lo alto su pancarta contra la venta de armas de fuego en otro país pero silenciaba la otra parte de responsabilidad, la de las aduanas mexicanas convertidas en negocio histórico de corrupción que deja pasar, con dinero, todo aquello que no exceda el alto o el ancho de los puentes de llegada a México.

Felipillo en pie de guerra contra el malvado Pascual que hace lo que su país y jefe le ordenan, pero que luego, en otra de sus personalidades, se presenta obsequioso, nervioso en busca de complacer, flojito y cooperando, ante el poder real que ahora le mueve el tapete de la soberanía al revelar lo que bien se sabe provocará protestas y enojos contra un Presunto Presidente que no ha mentido pero no ha dicho la verdad, que ocultó a los mexicanos los acuerdos a que llegó o que le impusieron las autoridades estadunidenses. ¿Con quién buscará Felipillo explicaciones de lo sucedido, con quién tratará de diseñar estrategias binacionales de control de daños? ¿Con el mismo embajador Pascual al que hace meses no recibe y al que desacredita en público y en privado cada vez que puede, no solamente por Wikileaks sino también por su relación privada con la priísta y salinista familia Rojas? ¿Alguien habrá encontrado entre las filtraciones encobijadas alguna cartulina de las que ahora tanto se usan, en la que estuviera asentada la frase ya clásica: “pa’ que aprenda a respetar”?

La vigilancia gringa en México no es, por lo demás, algo novedoso. Adelantos tecnológicos voladores han permitido desde décadas atrás que, con el consentimiento de presidentes priístas, las agencias estadunidenses cooperen en la resolución de problemas de seguridad y, de pasada, en cuanto se les antoje a ellas. Pero Calderón ha avanzado más que nadie en la otorgación de permisos para que en suelo mexicano se instalen verdaderas bases de espionaje electrónico, tanto de operación compartida, mediante el sabido caballo de Troya denominado Iniciativa Mérida, como de operación unilateral, acompañados esos despliegues técnicos de la necesaria presencia física de agentes, asesores, especialistas y operadores de los centros de espionaje.

Sin embargo, la explosión informativa conocida ayer abona la preocupación nacional por los términos y las consecuencias en que el jefe formal del Estado mexicano, Felipe Calderón, está comprometiendo los intereses de la nación mediante acciones u omisiones que van conformando un conjunto de derechos adjudicados a extranjeros y exigibles en términos económicos y militares en el momento en que México, retomada que fuera su soberanía, pretendiera echarlos abajo e incumplirlos.

Calderón está comprometiendo a México en lo oscurito y en las oficinas históricamente más deplorables para el interés nacional, en las del mando político y militar de Estados Unidos. No informar a los mexicanos de la aceptación de los vuelos no tripulados es una parte del paquete de claudicaciones evidentes, pues ni siquiera tiene arrestos el equipo calderonista para presentar objeciones a los hechos agresores que se han conocido: la timorata canciller Espinosa defiende con argumentos torpes la introducción de armas poderosas a México en la operación Rápido y furioso pues, a juicio de la funcionaria, los policías gringos no tenían intención de pasar las armas acá, y ayer, en un recular inocultable, la misma titular de la SRE ha dicho que el antes satanizado embajador/interventor Pascual es un interlocutor válido y que no hay problema con él.

En cambio, el fuego externo sigue cayendo sin cesar. Ayer, por ejemplo, el director de la FBI dijo ante legisladores de su país que desafortunadamente la lucha de Calderón contra el narcotráfico no ha sido tan exitosa como él o cualquiera hubiera deseado, dado el número de muertos y las atrocidades que ocurren al sur de la frontera. Y, para cerrar, la pregunta de la senadora priísta Rosario Green, de reconocida trayectoria diplomática: ¿Qué falta que haga el presidente Calderón para entregar el mando del país? El calderonismo, un gravísimo peligro para México.

Y, mientras avanza el fantasma de la catástrofe nuclear en Japón (por lo pronto), ¡hasta mañana, con Luis Felipe Bravo Yunque anotándose hoy ya como precandidato a gobernador del estado de México!

miércoles, 16 de marzo de 2011

Laboratorio sangriento
Pruebas de injerencia
Más críticas al Ejército
Sugerente silencio

Foto
ASAMBLEA DEL MORENA EN CHILPANCINGO. Andrés Manuel López Obrador, durante una asamblea del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Chilpancingo, adonde asistieron por lo menos mil representantes distritales del estadoFoto Lenin Ocampo
 
El grave incremento de la violencia y las muertes en Ciudad Juárez en los 12 meses recientes se debió a una decisión política influenciada (por no decir que instruida) por Estados Unidos y en razón de consideraciones electorales y de imagen del comandante mexicano Calderón, según se desprende de los cables de Wikileaks entregados a La Jornada y de los cuales una interesante porción fue publicada este lunes, bajo la firma de Blanche Petrich.

Lo revelado en esos cables, más las notas relacionadas con el tema que elaboraron Arturo Cano y Gustavo Castillo, constituyen pruebas de la plena injerencia estadunidense en el diseño de planes mexicanos de experimentación y sometimiento sociales, en la valoración de los procesos bélicos en curso, en la asignación de inocencias o culpabilidades de notables asesinados (como en el caso de la familia Reyes) y en el manejo de fuerzas militares y policiales bajo el criterio, la supervisión e incluso el adelantado anuncio que de esos trasiegos hacen autoridades extranjeras.

En una sociedad menos enajenada y atemorizada que la mexicana actual, el conocimiento de las andanzas forasteras en la producción de horrores sangrientos en la mártir ciudad fronteriza chihuahuense habría de provocar indignación y movilización populares, exigencias de castigo a los responsables de negociar con vidas nacionales y de autorizar operaciones tan fallidas como criminales. Pero la atención pública y el coraje cívico son desviados o sustituidos por manipulaciones mediáticas y placebos cinematográficos, secuestrada la conciencia nacional por la dictadura electrónica y debilitada la capacidad de organización y respuesta populares por las divisiones inducidas, la polarización social impuesta, la frivolidad analítica en muchos medios de comunicación masiva, el tremendismo informativo de la televisión (hacer ruido de origen periodístico para aparentar que se dan noticias, se hacen reportajes y se hacen rondas de análisis) y el abatimiento de lo cívico entre el silbar de balas y el ulular de sirenas.

Ahora bien, si el ocupante de Los Pinos montó en cólera porque en anteriores revelaciones se había mencionado la visión estadunidense de que el Ejército Mexicano tenía aversión al riesgo y era lento o nulo frente a capos de primer nivel detectados por el espionaje extranjero, ahora debería enfadarse cuando menos de manera similar, pues los cables en mención narran el trayecto de entendimientos entre funcionarios calderonistas con enviados de Washington para urdir la trama del desplazamiento de los militares mexicanos de la guerra en Ciudad Juárez para dar paso a los buenos muchachos del triunfante Genaro García Luna.

En el reporte de Petrich se lee que en el cable 09CIUDADJUAREZ22, suscrito por el cónsul Raymond Mc Grath el 23 de enero de 2009, se asegura que los militares mexicanos, a cuyo cargo estaba el Operativo Conjunto en Ciudad Juárez, “muy rara vez se meten con los cárteles o pandillas”. Pero la presunta solución ordenada por los gringos solamente produjo más violencia extrema, convertidos los federales en una fuerza de ocupación con gran frecuencia acusada de violar derechos humanos y practicar, desde el flanco oficial, similares crímenes que los delincuentes organizados presuntamente combatidos.

En otro punto, apenas ayer se conoció por medio de una cadena informativa del vecino país la decisión de suspender las operaciones de policías gringos para armar con gran potencia de fuego a los cárteles que luego la secretaria Clinton y otros miembros de la elite burocrática de Washington consideraban en virtual insurrección (y, con ese material hecho llegar a los narcotraficantes, ¿cómo no albergar sueños de grandeza militar y confrontación directa con el poder instituido?).

Es muy ilustrativo el fraseo de las instrucciones giradas por personal del Departamento de Justicia de Estados Unidos a los fiscales de estados fronterizos con México: Si tenemos conocimiento de que las armas están a punto de cruzar la frontera, debemos tomar medidas inmediatas para detener las armas de fuego desde el cruce de la frontera, incluso si termina antes de tiempo o de otro modo pone en peligro una investigación. ¡Oh, sí: freno del contrabando oficial de armas a nuestro país aun cuando se llegue al extremo de poner fin de manera prematura a la vida de una investigación o ponerla en peligro! México, laboratorio social y bélico de los vecinos necesitados de guerras más cercanas a su casa.

Sin embargo, en un extraño silencio, casi una claudicación práctica, ha quedado lo que debería ser un redituable triunfo político de Calderón, quien ha centrado parte de su discurso ante Estados Unidos en el reproche por el poco interés de las autoridades de ese país en frenar la venta libre y sin control de armas de fuego en la franja fronteriza y su posterior paso a territorio mexicano (punto éste de anemia institucional confesa: México debería tener aduanas con suficiencia para impedir el paso de esas armas, sin necesidad de culpar a otros, aunque sabida es la consentida e inducida porosidad de los sistemas gubernamentales de ingreso al país de mercancías estadunidenses, totalmente dominado por la corrupción).

Como si en la pasada comparecencia ante Obama hubiese sido instruido de asumir una posición pasiva ante estos hechos, o hubiese llegado a acuerdos o intercambios por saberse, Calderón no ha asumido la fiera y férrea defensa de los intereses nacionales ni la denuncia implacable del rigurosamente inaceptable intervencionismo armado de los gringos. Bueno, la secretaría de las fallidas relaciones exteriores mexicanas ha llegado al extremo de cancelar la posibilidad de acudir ante las Naciones Unidas en demanda de atención y justicia por las agresiones rápidas y furiosas de los gringos. Tibia oposición, protestas desguanzadas, conversión de Ciudad Juárez y Tijuana en focos de concentración militar en busca de mejorar la imagen del comandante michoacano en declive y solícitas peticiones de ayuda a quienes ahora no pueden ser tocados ni con el pétalo de una rosa de aromas soberanos. ¡Hasta mañana!

martes, 15 de marzo de 2011

El abrigo del poder
¿Y Fox y la señora Marta?
PRI y PAN: de cinco en cinco
Pollitos del pío Onésimo

Al licenciado Calderón siempre le han apasionado los asuntos relacionados con la indumentaria y el ejercicio público (interesados, revisar el caricaturalmente nutricio historial relacionado con uniformes militares de talla holgada), de tal manera que poco debería asombrar a los distinguidos miembros de la comunidad judía, que le escucharon ayer durante una comida, el que ahora bordara sobre el tema del poder y sus abrigos. Sastre de las puntadas que hoy tienen al país en el desamparo, el modisto especializado en las combinaciones de blanco con azul hizo una peculiar adaptación, al momento actual, de las adoraciones al becerro de oro, y presentó sus novedades de temporada primaveral: a nuestro país, dijo, le han hecho falta políticos orientados al bien común (pespunte éste, el del bien común, que distingue ideológicamente las tareas de costura política de un partido con nombre de pieza de masa de harina) y no... al bien personal o al partido, o peor aún, a las fortunas inmensas que se han hecho en México, al abrigo del poder, y lo sabemos.

Valiente denuncia felipilla sin memoria. Para aparentar unidad de la clase política nacional, el ocasional visitante del Palacio Nacional invitó en pasadas fiestas patrias a los máximos representantes de los bandos políticos que han hecho fortunas inmensas protegiéndose con la misma prenda blindada que ahora denuncia en contextos bíblicos el usuario en turno. No solamente convalidó a los priístas –jamás se ha visto que Calderón le haga un feo a Ernesto Zedillo; todo lo contrario–, sino también al panista predecesor que ha simbolizado corrupción e impunidad, el intocado Vicente Fox que junto a su manejadora oficial, la inolvidable señora Marta, ha vivido prosperidad inocultable, lucida y presumida, luego que el sexenio de las botas ejecutivas les sacó de deudas y atorones económicos. Nada hizo el presuntamente justiciero Calderón en contra de las manos sucias que se hartaron de jalar dinero a sus cuentas personales: foxes y bribiescas, hermanos, hijos, todos metidos en tomar lo más posible de la piñata sexenal para luego retirarse, bien protegidos, bien abrigados, por el mismo poder defraudador del sucesor impuesto con trampas, el poder actual que al abrigo de esa misma impunidad está produciendo hornadas (de pan, obviamente) de nuevos ricos grupales, de megamillonarios por comisión, de crecientes chequeras porcentualistas.

Las parábolas del poder se multiplican en labios de fariseos. Beltrones y Ebrard se enzarzan en discusiones de índole hacendaria, y luego que el sonorense ha dicho que el discípulo de Manuel nunca ha sido de izquierda, el privatizador hijo pródigo se reinstala en el banquete discursivo de oportunidad y tilda la propuesta fiscal del norteño de regresiva, electorera, derechista y golpeadora de los pobres. En otro escenario, el profeta de tres colores, Moreira su apellido, realiza maniobras con el mismo material oratorio dúctil denominado genéricamente los pobres: en el actual sexenio se producen cinco de ellos por minuto, dice el apocalíptico del presente sin voltear al historial estadístico de los jinetes priístas del pasado. Por ello ha asomado a escena el sacristán de la capillita del Santo PAN, Gustavo Madero, para acusar a su vez al también norteño Humberto de falsario, de lanzar cinco mentiras por minuto, en un duelo de cifras que finalmente sólo lleva a confirmar que en el mundillo político se vive un constante calvario.

Y, para cerrar el cuadro religioso pío, tal onomatopeya aviar sería la correspondiente a los aspirantes priístas a la candidatura que por dedazo decidirá Enrique Peña Nieto para tratar de heredar el cargo. Al menos eso es lo que afirma el avicultor Onésimo Cepeda, que en sus tiempos libres se encarga de asuntos católicos en la región y de dar asesorías de último minuto para transferir riquezas artísticas de manos particulares a las también particulares del propio obispo en permanente vía de enriquecimiento explicable. Son pollitos todavía quienes buscan la designación copetona, pero en cuestión de días se volverán gallos, según la metamorfosis grilla del prelado al que las corridas de toros encantan. El afortunado Onésimo aprovechó el viaje para hacer un comercial con agua bendita contra las alianzas electorales que tanto enfadan a su gallo, el citado Peña Nieto: Es como mezclar el agua y el aceite. En su tiempo lo dije, cuando empezó con Oaxaca, yo dije que es difícil mezclar el agua con el aceite.

Astillas

En Chihuahua continúa el revoltijo judicial que en el fondo pretende diluir o enfilar hacia otros flancos lo que sonoramente ha sido un fracaso del sistema de juicios orales que por inducción reformista estadunidense se han ido implantando en América Latina y en ciertas entidades de México, rumbo a una instauración total en años venideros. Los jueces que dejaron libre al asesino de la joven Rubí Frayre Escobedo (cuya madre, Marisela, moriría tiempo después al protestar activamente contra la injusticia cometida) renunciaron a su cargo para tratar de eludir los emplazamientos punitivos que había en su contra.

Apasionadas reacciones generaron los señalamientos astillados de la entrega de ayer en el sentido de que no hay, ciertamente, el ánimo ni las condiciones que en 2006 parecían poner al alcance de la mano del lopezobradorismo el arribo a la Presidencia de la República. Sólo con frialdad analítica, sin fanatismo ni reducciones simplistas es que podrán ciertos segmentos del lopezobradorismo encontrar nuevos caminos de construcción política que ayuden a levantar a una izquierda desmoronada y permitan dar viabilidad a la candidatura presidencial tabasqueña 2012. Nada trascendente podrá construirse sin autocrítica.

Y, mientras Japón mantiene al mundo entre el dolor, el asombro y el miedo, ¡hasta mañana, con el gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio, exigiendo al calderonismo que cumpla su palabra de construir una refinería en la entidad (reproche de despedida, antes de irse a algún cargo al CEN del PRI)!

lunes, 14 de marzo de 2011

Sotanas supletorias
Mutismo oficial domesticado
Trono en busca de príncipe
AMLO y su Morena

El amigo Norberto entra al salvamento del apurado Felipe en su pleito con el interventor Pascual. Que digan las sotanas lo que los trajes ejecutivos no pueden. Guerra santa contra los pecaminosos gringos y apoyo patriotero al bienaventurado párroco de Los Pinos. Reprimenda de la Arquidiócesis Primada de México mediante incienso editorial en el ya famoso semanario Desde la Fe, que suele producir escandalillos periodísticos dominicales: embajador éste, tal por cual, que anda diciendo a la Casa Blanca, en cables fallidamente secretos, que la guerra personal de FC contra el narcotráfico ha fracasado y que ciertas fuerzas guerreras nacionales tienen aversión al riesgo. Arrepentíos, adoradores extranjeros de yerbitas, polvos, pastillas y otras modalidades provocadoras de alteraciones, pues la culpa es vuestra. He allí la palabra del señor (Norberto Rivera): la responsabilidad de lo que en México sucede es de los estadunidenses malévolos, que siguen pegados al vicio y, por otra parte, nomás no impiden que sus armas crucen como si nada las aduanas mexicanas. Felipe no se atreve a declarar al diplomático incómodo persona non grata, pero el supletorio Norberto lo califica de persona indigna.

Y sin embargo se sostiene el vergonzoso comportamiento domesticado del aparato gubernamental calderonista ante las revelaciones hechas por Wikileaks respecto a México (muchas de ellas publicadas en La Jornada, en su honroso carácter de periódico depositario de las confianzas editoriales del equipo presidido por Julian Assange) y en especial ante la confirmada introducción a nuestro país de casi dos millares de armas de alta potencia para equipar a narcotraficantes. Contrastante ese mutismo colonizado con lo sucedido ayer mismo con el vocero del Departamento de Estado, P. J. Crowley, quien renunció a su cargo luego que se conoció que había considerado en público ridículo, contraproducente y estúpido el tratamiento que se da en prisión al joven soldado a quien se acusa de haber entregado a Wikileaks los cables que han trastocado la diplomacia mundial y la política interior de países desnudados por las observaciones del personal estadunidense.

En otros asuntos que requieren de inspiración divina para su entendimiento, o claridad contundente como la del vocero que era de la señora Hillary, el PRD formal, el dirigido por Jesús Ortega, está insólitamente estancado en dos asuntos que le son centrales para definir su futuro: la elección de un dirigente nacional y la postulación de un candidato propio, o panista o externo, para pelear por la gubernatura del estado de México.

En el primer caso, el partido del sol azteca parece haber agotado su cartera de posibilidades más o menos aceptables, al grado de que hay quienes plantean ya la opción de nombrar un comité interino para dar salida al chuchismo y esperar a que el reacio Lázaro Cárdenas Batel termine con compromisos de trabajo que dice le impiden desocuparse a tiempo para la elección ordinaria. La indecorosa postura de andar ofreciendo el trono negro y amarillo a dinastías que arreglen los problemas que la plebe no puede resolver (a un príncipe, con el monarca progenitor atento al buen cumplimiento de los protocolos reales; los Habsburgo de izquierda), y el inocultable doblegamiento institucional que significa el acomodar los tiempos colectivos a una circunstancia personal (que hasta ahora ha parecido más una excusa de los Cárdenas para no tomar la papa caliente del perredismo rijoso), muestra el nivel de abatimiento de la vida interna del mencionado partido. Por cierto, ayer, en una cabriola más de las que forman parte de los usos y costumbres de ese partido, donde se apuesta no siempre para ganar, sino para condicionar los resultados favorables de otros, fue presentada la candidatura de Dolores Padierna. También se habla de las aspiraciones directivas de un diputado de Guerrero, conocido como El Jaguar de la Costa, cuya mayor fama proviene de ciertas ejecuciones dancísticas populares.

Peor están las cosas para el PRD en el estado de México. Su carta mejor posicionada, Alejandro Encinas, se niega a competir si el sol azteca persiste en buscar alianzas con Acción Nacional, lo que supuestamente quedará formalizado a fines del presente mes, cuando se realice una encuesta que desde ahora despierta suspicacias. Claro está que el proyecto de fondo, el redituable para la cúpula perredista dominada por Los Chuchos, es el de no contar con aspirante decoroso y ceder la postulación a sus crecientes aliados, los panistas, pero resulta que en términos reales tampoco la formación de blanco y azul tiene personajes destacados para esa contienda, atenidos en todo caso los presuntos beneficiarios de la alianza buscada a los recursos e influencia de Los Pinos. Extraño panorama e increíbles laberintos: un PRD sin candidato disponible, en proceso de alianza con un PAN sin candidato fuerte ni viable, en un esfuerzo de unidad que dinamita las propias fuerzas de los concurrentes al raro pacto y acaba abriendo el camino a la victoria del presuntamente combatido Enrique Peña Nieto.

En otro extremo del tablero, Andrés Manuel López Obrador recorre el país afinando sus comités de apoyo a lo que ahora se llama Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Su discurso se acera contra los dirigentes actuales del PRD y, aun cuando insiste en colocar a Marcelo Ebrard a salvo de tentaciones, asegura que el sol azteca y el PAN tienen ya un pacto de fusión para 2012. No hay, ciertamente, el ánimo ni las condiciones que en 2006 parecían poner al alcance de la mano del lopezobradorismo el arribo a la Presidencia de la República, y menos con las maniobras divisorias que impulsan Los Pinos y el chuchismo, así es que habrá de verse si ahora, con mejor organización que en su primer intento, este movimiento de izquierda electoral llega a tener un caudal competitivo de votos.

Y, mientras llegan desde Japón nuevas estampas y noticias preocupantes a la hora de cerrar esta columna, ¡hasta mañana!

viernes, 11 de marzo de 2011

Revivir Columbus
Estado(s Unidos) fallido
La sombra de Villa
Expediciones punitivas

Una primera lectura de lo sucedido ayer en Columbus, Nuevo México, confirma que la corrupción relacionada con el narcotráfico llega sin sombra de duda a diversos niveles policiales y políticos del país que es el gran consumidor de drogas, y que los efectos perniciosos de esas operaciones compartidas afectan evidentemente al Estado al sur de la frontera –devastado y ensangrentado–, pero también pueden alcanzar a la elite del imperio en decadencia, e incluso allá generar discusiones, enfrentamientos y fracturas internas que podrían a la vez reflejarse en presiones y exigencias al gobierno calderónico para que frene la descomposición mexicana, que ya salpica al vecino.

Sería un impensado bumerán irónico que los problemas de nuestro país, en cuanto a violencia social extrema a causa del narcotráfico, fueran atenuados y ligeramente resueltos por el enojo y las pugnas internas del aparato estadunidense afectado por los males que provienen del sur pero ya se han enquistado en el propio entramado institucional de las barras y las estrellas, sin cuya concurrencia activa, o cuando menos permisiva, no se podría completar el círculo indispensable del negocio de la venta y la compra de estupefacientes.

Al ordenar la detención de 11 funcionarios públicos, entre ellos el alcalde y el jefe de policía de una muy pequeña población fronteriza, Barack Obama parece retomar la iniciativa en la accidentada relación sobre narcotráfico que hoy llevan los dos países, luego de que el momento cumbre de los gringos ánimos inquisitivos se dio con el caso del agente federal asesinado en Estados Unidos, tema que parecía proporcionar pretextos ideales para incrementar la injerencia en México pero que fue desinflado por la denuncia de la introducción a nuestro país de miles de armas, destinadas a cárteles nacionales que, según las técnicas de indagación policial argumentadas, habrían de ser seguidas en su trayecto rumbo a capos importantes, en una operación denominada Rápido y furioso que acabó develando el papel de proveedor de lujo del gobierno que se queja de que el estallido de balas en el traspatio le asuste, aunque la venta de las armas detonantes las hace en la sala de su propia casa y las conduce a terreno delictivo con protección oficial.

El golpe seco a la estrategia de Washington respecto de México –Janet Napolitano todavía este martes descalificaba ante legisladores de su país los resultados de la guerra calderonista– no ha podido, sin embargo, ser aprovechado a plenitud por los pasmados operadores de Los Pinos que con aires de extrema domesticación se han conformado con asumir el papel de espectadores de lo que suceda en la Casa Blanca y sus alrededores, incapaz el comandante Calderón de emprender una iniciativa diplomática de denuncia y rechazo categóricos de las sabidas maniobras bélicas desarrolladas en territorio mexicano por un gobierno extranjero que armó a delincuentes y de esa manera propició que los enfrentamientos en 2010 fueran especialmente sangrientos, a cuenta de los arsenales transferidos por sus pistolas por los fallidos espías gringos.

Tan doblegado fue Calderón al cumplir en días pasados con el citatorio que le hizo Obama, que ni en defensa propia, ni para inflamar con sentido oportunista el espíritu nacional se ha atrevido a usar el gravísimo incidente ante el que no se ha mostrado ni furioso ni rápido. A menos que, como ha dicho la poderosa asociación gringa de usuarios de rifles, la tal operación Rápido y furioso haya sido un montaje hecho por Obama para justificar algunas pretensiones restrictivas respecto del comercio de armas, en cuyo caso, si fue una acción simulada, de consecuencias habladas o entendidas con Calderón en su comparecencia reciente, se entendería que el permisivo Felipe se mantenga callado, en espera de que se resuelva un desenlace programado. Por lo pronto, en México, el Senado, partidos y diversas voces exigen a Los Pinos explicaciones sobre la mencionada operación y una postura firme de defensa de los intereses nacionales. Anoche, la oficina del embajador al que FC no quiere, Carlos Pascual, agregó picante a la quesadilla, al informar que el ingreso de esas dos mil armas a México fue informado a funcionarios mexicanos a cargo de combatir el contrabando según se ponían en práctica las operaciones, a las que calificó de exitosas, pues permitieron el arresto de 20 presuntos traficantes. A ese paso, hasta gracias van a pedirle a Felipe que les dé.

Pero hay otra lectura posible al incidente de Columbus, pues el golpe obámico aterrizó en una minúscula porción del territorio estadunidense ampliamente invadido por el virus multinacional del narcotráfico, un poblado cuyos habitantes tienen evidente vinculación con México, tanto por lazos familiares como por asuntos de drogas pero donde, además, año con año, con ceremonias y cabalgatas, se recuerda la única invasión a territorio gringo, la realizada por Francisco Villa (aceptar eso, sería aceptar décadas más tarde que hubiera homenajes a Osama bin Laden: léase USA Today http://usat.ly/ifb4il). Las calles de las grandes y medianas ciudades de EU llenas de traficantes de drogas para surtir a la amplia población consumidora, pero el golpe del gran escándalo fue contra funcionarios públicos corruptos, de origen hispano, de una comunidad de menos de dos mil habitantes. Cierto es que hay errores administrativos a la hora de meter armas para narcos a México, podrían alegar ahora los obamistas, pero también es cierto que hay hispanos malos, funcionarios públicos de origen mexicano que trafican con droga y armas.

El fantasma del general Villa, por lo demás, sirve para asustar a las de por sí adecuadamente histerizadas buenas conciencias gringas que ven con horror lo que sucede al otro lado de la frontera. Revivir Columbus es recordar los riesgos de que las revolturas mexicanas acaben disparando en territorio gringo, y acaso la necesidad de desempolvar las expediciones punitivas. ¡Uy (o huy, se pueden usar ambas formas), ahí vienen los mexicanos! ¡Feliz fin de semana!

jueves, 10 de marzo de 2011

Slim: ganancias y pleitos
El Chapo resiste
Moreira, bailarín
Juicios orales: placebo

Con todo y sus imprecisiones, y el discutible método que usa para calcular las fortunas de sus personajes, la lista de máxima riqueza mundial que cada año elabora la revista Forbes sirve, a la vez, para hacer un diagnóstico involuntario del funcionamiento injusto del sistema político y económico de México.

Es evidente que no todos sus negocios ni todo el origen de sus ganancias están aquí, pero sin la base propicia para extremas desigualdades que permite nuestro país no sería fácilmente explicable la acumulación de riqueza que muestran 11 mexicanos en la pirámide de gran lujo elaborada por Forbes. En esta ocasión, por ejemplo, Carlos Slim sostiene su sitial de hombre más rico del mundo y le agrega un dato escalofriante: su capital creció en un año en 20 mil 500 millones de dólares, mientras apenas lo hicieron con alrededor de 3 mil millones de dólares, cada uno, quienes van en segundo y tercer lugar en la dorada nómina mencionada, Bill Gates y Warren Buffet.

Slim defiende sin tregua en México su nicho esencial, el de las telefonías, fija y celular, de competidores que pretenden incorporarse tecnológicamente y con ventajas tarifarias a su red y, a la vez, libra batallas políticas y mediáticas contra el duopolio televisivo que en concordancia con Felipe Calderón le ha cerrado el paso a esa tercera opción televisiva. Hoy, el gigante forjado a partir de la venta gubernamental de Telmex, siempre tachada de simulación compartida con el salinismo privatizador bajo comisión, se enfrenta al poder televisivo dominante, con sus dos expresiones, Televisa y Televisión Azteca, y con el propio Calderón disminuido, que juega sus últimas cartas de gobierno en la búsqueda de fidelidades transexenales y ayuda electoral para 2012. Ese pleito de poderes desatados se ha desbordado de una manera riesgosa para el país, sin que aparezca alguna posibilidad de arbitraje o conducción si quien debería estar por encima de esas reyertas, el licenciado Calderón, ha tomado partido por las empresas de Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, quienes también tienen asiento en la lista de Forbes, aunque en localidades lejanas del foro principal.

El segundo mexicano exitoso en esa carrera mundial de caballos monetarios es Germán Larrea Mota Velasco, el presidente del Grupo México que agrega millonadas a sus cuentas mientras en Pasta de Conchos persisten el dolor y el abandono. Capital notablemente incrementado a pesar del larguísimo pleito con el perseguido cacique sindical, Napoleón Gómez Urrutia, siempre con el apoyo del panismo gobernante, primero Vicente Fox, a través del posible futuro beato, Carlos Abascal, y de Francisco Xavier Salazar, y luego con el calderonismo a través del piloto aviador fallido, Javier Lozano.

Cierra la procesión de grandes millonarios mexicanos un personaje auténticamente surgido de abajo, hecho por sí mismo (aunque ayudado durante casi 12 años por manos poderosas), el mítico Joaquín Guzmán, conocido en el medio empresarial como El Chapo, quien ha juntado una cantidad realmente pequeña si se toma en cuenta no solamente el volumen de sus operaciones más o menos conocidas sino incluso el fragor bélico que alrededor de ellas, para protegerlas o combatirlas, se vive en el país: un millar de millones de dólares, apenas, en este México evidentemente injusto y desigual.

Astillas

La visita de protocolo del nuevo presidente del PRI, Humberto Moreira, a Los Pinos, se da en un contexto envenenado. Ríspido como gobernador respecto a Calderón y su forma de gobernar, el bailarín de tres colores sostuvo en meses pasados el estilo rijoso en sus primeras apariciones como dirigente electo, peleando con cuanto secretario del gabinete pinolero pudo. Pero el día de su toma de posesión, mientras él vivía una presunta fiesta popular a su alrededor, en Saltillo se desataba una extraordinaria acometida de narcotraficantes que parecía una tarjeta sombría de felicitaciones superiores, en una entidad donde la propia familia Moreira ha insinuado vinculaciones de blanco y azul con cárteles de operación local... El pasado viernes, al inaugurar una sala de prácticas judiciales en el Tec de Monterrey, campus Santa Fe, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, dijo a propósito de la implantación de los juicios orales: si no tenemos los policías (capacitados), si no tenemos las formas de sostener estas acusaciones, si no tenemos a los jueces entrenados, lo que sí puedo predecir es un grado increíblemente alto de impunidad. En nota publicada al siguiente día en Reforma, la reportera Henia Prado consignó: Al no existir justicia, agregó Cossío, la sociedad hará una crítica feroz al nuevo modelo acusatorio, pues lejos de conseguir medidas de sanción y proteger los derechos fundamentales de los afectados, las víctimas se sentirán ofendidas y lastimadas sin la reparación del daño. Cossío, quien durante nueve años fue director del Departamento de Derecho del ITAM, advirtió además del choque previsible entre juicios orales y juicio de amparo, pues la lógica de juicios orales implica inmediatez, celeridad y una serie de principios de una enorme flexibilidad, mientras que el juicio de amparo está construido para darle una enorme rigidez al sistema a través de anulación de actos o de leyes y normas inválidas. El problema central, explicó, no es por la lógica del proceso penal mismo, sino por la debilidad de la actuación de las autoridades. Por ello, dijo creer que el juicio de amparo va a ser muy destructivo de los juicios orales, porque los jueces de amparo estamos acostumbrados a ver las cosas en un alto grado de abstracción y a determinar violaciones a derechos fundamentales, y podemos empezar a despedazar los juicios orales... Y, mientras AMLO asegura que ya hay un pacto de fusión entre PRD y PAN para 2012, y Gustavo Madero trata de remar contra la versión de su jefe distante, FC, de que el blanquiazul podría postular a alguien que no sea panista, ¡hasta mañana, con el caso Cassez en manos de la Corte!

miércoles, 9 de marzo de 2011

El imperio de la imagen
Censura exprés
Espectador-juez
Presunto infomercial

El autor de la presente columna, ya casi terminada su entrega de hoy, prefirió hacer a un lado las elucubraciones y puntualizaciones que le generó el nuevo episodio de la telenovela judicial de Presunto culpable, una censura exprés con pago de rescate en taquilla, para dar paso a párrafos de un escrito que le hizo llegar el documentalista Juan Manuel Sepúlveda, de Fragua Cine (www.fraguacine.com):
 
“Detrás de un aparentemente valeroso documento que devela la podredumbre del sistema de justicia en México, se esconde una obra que recurre a los mismos vicios del sistema al que denuncia, pretendiendo imponernos una verdad absoluta sobre la realidad, acorde a los intereses de sus patrocinadores. Quienes trabajamos con la delicadísima materia de lo real, sabemos que nuestra labor es absolutamente incompatible con estos peligrosos afanes.

“Por principio de cuentas, el documental comete el mismo agravio que denuncia. Presupone la culpabilidad e incluso condena a todos los que no son su cliente-personaje. Es decir, el abogado-con-cámara no sólo abusa de la presunción de culpabilidad, inmediatamente la convierte en condena irrevocable, sin otorgarle al resto de los personajes el derecho de un juicio imparcial y un abogado defensor.

“ (...) El documental en su torpeza nos invita a ejercer la potestad de un irreflexivo juez-verdugo que actúa por el dictado de sus principios morales (...) Al convertir la película en juicio popular, además de mutilar la potencialidad estética y crítica del fenómeno cinematográfico, el documental se acerca al terreno del linchamiento mediático. Ya no pesa la razón jurídica, ni la razón histórica, ahora votaremos para condenar al culpable y absolver al inocente, de acuerdo con el montaje que se nos ofrece. Con una intención más afín al ‘reality’, los abogados-con-cámara llegan al extremo de permitirse y hacer alarde de claras transgresiones del orden legal, e incluso de principios éticos que toda persona que trabaja con lo real se espera que tenga.

“Al final de la película, el único de los magistrados que promueve la absolución reconoce haber basado su argumentación en apreciaciones subjetivas a consecuencia de las imágenes que le mostraron los abogados, supuesto que podría implicarle incluso responsabilidad legal. ¿Hacia un sistema legal subjetivo? ¿Nuevamente a juzgar por las apariencias? (...) Presunto culpable sienta un precedente grave, inaugurando la era del espectador-juez.

“La inconformidad de la familia y luego en particular de uno de los testigos es un legítimo derecho, no es censura. Aunque el proceso haya sido público, la forma como está grabado y editado evidentemente difama, perturba y modifica radicalmente la vida de los personajes, de los cuales sólo asumimos su culpabilidad a consecuencia de la sesgada versión que el documental nos ofrece.

“Más grave resulta todavía la utilización de las imágenes del cuerpo de la víctima del homicidio que aparece al inicio. Incluso difuminado (aunque la copia que yo consulté no lo estaba), los familiares tienen todo el derecho de inconformarse por la aparición del cuerpo de la persona, que para los abogados-camarógrafos sólo es una nota al margen, un pretexto argumental para montar el espectáculo (vid. Jean Baudrillard).

“Quienes actualmente censuran, y siguen censurando, son quienes realmente controlan el poder político y económico en el país: el mercado y quienes lo mueven. Quienes distribuyen y exhiben el cine en México han dejado, dejan y dejarán fuera a la gran mayoría de la producción fílmica nacional, con criterios aberrantes y sin que merezca la menor denuncia de censura.

“El incondicional apoyo de los medios de comunicación al documental no es coincidencia. Como tampoco son coincidencia los millones invertidos en su campaña de promoción. ¿A qué intereses responde Presunto culpable? ¿Es acaso a la justificación de la instauración irreflexiva de un sistema penal que nos acaba de dar muestra de sus gravísimas consecuencias como en el caso de Rubí Marisol Frayre y Marisela Escobedo en Ciudad Juárez?

“La podredumbre del sistema judicial viene de una podredumbre generalizada del sistema político, económico y social en México. Golpear a uno de los poderes de los tres en los que hipotéticamente se distribuye el poder público es también una estrategia para debilitarlos e imponer los dictados de sólo uno de ellos (¿imponer al vapor una reforma al sistema penal? ¿Igual que cuando amanecimos con la ley contra la delincuencia organizada?).

“Un documental no puede tratar de imponer una visión sobre el mundo, incluso Leni Riefenstahl trabajando para Hitler le buscó la vuelta. Eso se llama propaganda. Ni tampoco puede dedicarse a vendernos algo. En ese caso se llama ‘infomercial’.”

Por otra parte, el editor de Presunto culpable, Felipe Gómez, escribe a esta columna: Víctor Daniel Reyes y su familia son también víctimas de manipulación del sistema corrupto, desgraciadamente ahora ellos se llevan la peor parte pero, insisto, su declaración falsa es la que nos tiene a todos metidos en este lío y cada acción tiene una consecuencia. Nunca se imaginaron ni Víctor ni su familia, ni los judiciales ni los jueces ni la fiscal, que esta consecuencia no quedaría impune esta vez. Gómez narra cómo del primer trabajo con cámara en mano, que dio como resultado el video titulado El túnel, Roberto Hernández y Layda Negrete pasaron a un nuevo caso, pero se encontraron con que ahora lograrían filmar un juicio completo, y el resultado fue recaudar imágenes que cualquier documental sueña con tener, ya que con un buen armado se lograría contar como una autentica película de ficción; fue cuando gente de cine nos acercamos para darle la forma sin trucos, para que se lograran dos objetivos, por un lado desnudar al sistema judicial, con todas sus víctimas, y por el otro llegar al público por su fuerza cinematográfica. Por último, todo lo recaudado correspondiente a los productores de la película será donado para financiar casos como estos; cada quien cobró su sueldo en cada puesto... ¡Hasta mañana, con Margarita Zavala diciendo(se) que México está preparado para tener una presidenta!

martes, 8 de marzo de 2011

Ya sabían
Acoso para permiso
Manipulación y distorsión
Kafka y las censuras

Un mes atrás, diez días antes de que se estrenara Presunto culpable (lo que sucedió el 18 de febrero), autoridades federales y la CNDH ya conocían la exigencia de la familia del difunto Juan Carlos Reyes Pacheco de que se frenara la exhibición cinematográfica del cuerpo del asesinado y se impidiera un daño, mediante edición y distorsión, a la imagen del único testigo del homicidio que da pie al documental, el primo Víctor Daniel Reyes Bravo.

Érika Reyes Pacheco, hermana del joven asesinado en 2005, asegura que el 8 de febrero del presente año, con asesoría del abogado Mario Ignacio Mata Martínez, se solicitó la revocación de la autorización para transmitir en cine o cualquier otro medio de comunicación la película antes mencionada a la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, a la Secretaría de Gobernación, a la Procuraduría General de Justicia y a la CNDH, pero no recibimos respuesta, hasta que acudimos a las oficinas de RTC y nos atendió el licenciado Alfredo Rosas; de manera informal en una plática nos dio una negativa a nuestra petición, sin ningún oficio de por medio. Después, explica, se procedió a interponer un amparo de solicitud de suspensión del acto por parte de mis padres y de mi primo, argumentando la violación de garantías individuales y de preceptos constitucionales.

En párrafos de cartas enviadas a distintos destinatarios en busca de apoyo, que Érika compartió con esta columna, se asegura que la familia Reyes Pacheco jamás aprobó las grabaciones hechas en un juzgado penal, siendo que muchas veces fuimos presas del acoso de la productora Layda Negrete Sansores para que diéramos consentimiento de la filmación y se afirma que en el documental nunca presentan todos los agravios y vejaciones cometidas por el abogado defensor de José Antonio (el Presunto culpable) y de las que mi primo fue víctima. Se recuerda que Juan Carlos Reyes Pacheco y Víctor Daniel, cuando se dirigían a la casa de éste fueron atacados por un grupo de vándalos que mataron al primero y dejaron como único testigo al segundo. Pero, con un filme editado a conveniencia de José Antonio Zuñiga, se manipula y distorsiona lo sucedido en el caso, se omiten declaraciones; al presunto culpable nunca se le acusó de haber disparado un arma, sino de participar en el acto vandálico como cómplice (...) No se dice que cuando lo detuvieron llevaba una maleta con ropa suya, suponemos que para fugarse.

Al dolor de un asesinato impune se suma, explica Reyes Pacheco, “una campaña mediática en contra de mi familia argumentando que el fallo de la jueza a nuestro favor es un acto de ‘censura a la libertad de expresión’, que alguien está detrás de mi primo, que lo asesora y manipula, debido a que es una persona pobre que no tendría para pagar un amparo ni intelecto para reclamar sus derechos, porque apenas cuenta con el quinto año de primaria. De dicha campaña, que manipula y está a favor de los pudientes, el resultado es que ha causado un daño a la persona de mi primo, ya que ha sido víctima de reclamos y amenazas de la gente, hasta el punto de poder perder su empleo, su integridad y paz familiar, y los mismos medios de comunicación le difaman declarando que ahora tiene un interés económico y que está detrás de las regalías que genere el filme”.

Foto
PRAXEDIS G. GUERRERO. Un soldado camina frente a una puerta de vidrio baleada en la comandancia del municipio cercano a Ciudad Juárez, de donde la joven Marisol Valles fue dada de baja como directora de seguridad pública por no haberse reincorporado a trabajar luego de que venció un permiso para ausentarse del cargoFoto Reuters

Finalmente, explica la universitaria: somos una familia de luchadores sociales que apoyamos las causas que son presas de la injusticia, por lo que estamos en contra de la censura a la libertad de expresión (...) Hoy nos encontramos indignados y llenos de dolor, porque mi madre no tuvo un hijo para que se lo asesinaran y luego lo exhibieran públicamente, y su pesar se convierta en un acto de lucro.

Mientras tanto, el laboratorio de experimentación nacional mediante el manejo de pantallas vivía situaciones kafkianas. Una conmocionante orden de suspensión provisional dictada por una juez federal tardaba cuatro días hábiles en ser notificada a sus destinatarios (fue emitida el martes 2 del presente, y ejecutada ya casi en la noche de ayer), de tal manera que habrá tardado casi igual ese cumplimiento que la resolución definitiva que un tribunal colegiado debe tomar este viernes (después de las quejas presentadas por Cinépolis y autoridades federales el pasado viernes) y que podría reponer a Presunto culpable en las salas cinematográficas con una excelente campaña de publicidad gratuita.

Sin embargo, la única y cierta censura de la saga documental corrió a cargo de uno de los principales productores, el abogado Roberto Hernández, quien gestionó la supresión de la obra en mención en el servicio de videos de Youtube, contraviniendo la supuesta voluntad de difundir al máximo las denuncias y conclusiones presentadas en la polémica cinta y empujando de manera expresa a los interesados a concurrir solamente a las salas de exhibición, con la vista confesamente puesta en la taquilla y la asignación de esos fondos a las asociaciones de empresarios y abogados corporativos que desde Nuevo León encabezan la nueva forma de filantropía carcelaria, una especie de Teletón judicial.

Fue fulminante la instalación provisional de un ambiente de abatimiento nacional por la presunta pérdida de libertades y derechos (como de las épocas de Díaz Ordaz, escribía en Twitter el productor Hernández, a través de su cuenta @porquesmichamba, y su esposa y también productora, Layda Negrete Sansores, en @laydanegrete, comentaba a las 17:15 horas: Estoy llamando al Congreso de la Unión en este momento para que me comuniquen con la cámara).

La manipulación de conciencias era tripulada por opinantes y comentaristas que normalmente guardan silencio ante los graves problemas nacionales, o tratan de encontrarles explicaciones acomodaticias, pero que ahora se convertían en adalides de las libertades de expresión, implacables enemigos de censuras en temas que cuentan con bendiciones y patrocinios oficiales.

Y, mientras Calderón juega a las aperturas y el cerrado Madero defiende a la caballada interna casi inexistente, y Josefina Vázquez Mota se destapa con aires de género, ¡hasta mañana!