Misteriosos Aparecedores
Precandidato automático
Purificación televisiva
¿Y Marisela, y San Martín, y...?
Fue un arribo escenográfico de consecuencias previstas. Larga barba comprobante de los meses de obligado descuido estético, aunque el cabello no mostraba concordante crecimiento y desaliño; gran cobertura mediática, sobre todo televisiva, para difundir las primeras consideraciones de aquel a quien los reporteros preguntaban, sin respuesta, si buscaría o aceptaría ser candidato presidencial, y el clarísimo enfoque político del discurso del panista ya en libre circulación al que un pasaje de El Quijote parecía servirle de plataforma de lanzamiento hacia nuevos episodios políticos, específicamente la contienda presidencial de 2012.
Diego sin evidencia de traumas posteriores al secuestro ni dificultades para subirse con agilidad al carrusel de la realidad política nacional que cambia con fuerza día a día. Claridad de análisis y contundencia declarativa apenas afectada por problemas de la garganta. Listo para seguir siendo el mismo y continuar en la lucha. Gracias a la Virgen y a Dios. Hombre de fe que perdona. Llamada telefónica con el ocupante de Los Pinos (que ayer pudo haber perdido la capacidad de instalar pieza propia hacia 2012). Ramo de rosas rojas del caballero nuevamente andante para llevarlo a la novia en auto por él conducido. Sus palabras repetidas una y otra vez en las televisoras de programación informativa continua. Entrevista especial con el titular de un programa de Radiofórmula, José Cárdenas, a quien aseguró que diría lo mismo que esa misma noche frente a Joaquín López Dóriga en el noticiario estelar de Televisa, entre otras cosas, que su desaparición física fue motivada por razones económicas,
pero también tuvo una marcadísima connotación política, supuestamente por cuestiones ideológicas. Político con
tranquilidad de concienciaporque siempre ha luchado
por mis ideales, siempre en Acción Nacional, siempre por México, lo que no
vieron asílos Misteriosos Desaparecedores, pues
ellos me consideraron un enemigo de sus causas.
estabilizarlas elecciones de 2012 mediante contendientes
confiables,
civilizados, que sean capaces de dejarse ganar unos comicios, como lo hizo Fernández de Cevallos frente a Ernesto Zedillo en 1994, o aceptar el amable arbitraje del Señor de las Cunas por él mecidas, el también liberado y reaparecido Carlos Salinas de Gortari a quien mucho alegraría jugar en la próxima contienda con cartas propias, cercanas, influenciables o negociables. ¿Qué tal un 2012 con el favorito Peña Nieto como apuesta principal, con Diego como opción secundaria que en dado caso sea capaz de
aceptardesenlaces que le fueran desfavorables y con un Marcelo movido por el antiguo compañero de armas salinas, Manuel Camacho? Dieciseis años atrás fue el llamado
error de diciembrey ayer, caprichoso como puede ser el calendario, Salinas podría haber celebrado su acierto de diciembre.
El espectáculo del nacimiento de un precandidato anunciado desplazó oportunamente cuando menos tres temas causantes de irritación y preocupación nacionales. Marisela Escobedo fue sepultada mediáticamente, flor periodística de unos cuantos días, asesinado uno de sus cuñados, incendiada la maderería de quien fue su pareja y necesitados de protección sus hijos a los que el Estado cuida con la misma contundencia retórica instantánea que a la madre denunciante y luego ejecutada. En San Martín Texmelucan los directivos de Petróleos Mexicanos pelean con la realidad para culpar a misteriosos saqueadores de provocar explosiones y eludir culpas oficiales. Y en Tamaulipas la escandalosa fuga de más de 150 presos es burocráticamente atenuada con la consignación de celadores. Y, mientras el sacerdote Alejandro Solalinde es amenazado en Ixtepec, Oaxaca, por mafias traficantes de migrantes y autoridades que son cómplices (en http://bit.ly/hxZffN puede leerse una entrevista con él), ¡hasta mañana, en este cierre de diciembre negro!
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